Esta semana Laura, quien durante 28 años vivió apropiada, es decir bajo la mentira montada por los genocidas de la última dictadura militar, conoció su identidad.
Hace 28 años, en la maternidad clandestina que funcionó en la ESMA, la separaron de su madre y la entregaron a sus apropiadores. Desde entonces Laura vivió sin saber quiénes eran sus padres, sus hermanos, sus abuelas. Vivió sin conocer su identidad. Laura es hija de Silvia Beatriz María Dameri y Orlando Antonio Ruíz, ambos desaparecidos.
Como desaparecieron a nuestros padres, los genocidas quisieron desaparecernos a nosotros, sus hijos, cambiándonos la identidad, robándonos nuestra historia. Pero de a poco vamos desmantelando esa mentira: la identidad no se impone. Laura es la nieta número 90 a quien se le restituye su identidad.
Desde hace más de 30 años las Abuelas de Plaza de Mayo buscan a sus nietos. Los genocidas reivindicaron sus crímenes en los tribunales y les negaron la información que todos sabemos que tienen, y la burocracia judicial muchas veces fue un escollo más en la búsqueda de la verdad. Sin embargo, el amor de las abuelas pudo más: siguieron y seguirán buscando a sus nietos. Pero ahora ya no están solas, porque supieron enseñarnos todo lo que aprendieron en tantos años de lucha, y ahora nosotros también buscamos a nuestros hermanos. Hoy, junto con las Abuelas de Plaza de Mayo, conseguimos que otra joven conozca su identidad: bienvenida Laura.
Cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas, cómplices e ideólogos.
Restitución de la identidad de nuestros hermanos apropiados
NO OLVIDAMOS- NO PERDONAMOS- NO NOS RECONCILIAMOS
H.I.J.O.S.
Si naciste entre 1975 y 1980 y tenés dudas sobre tu identidad y creés que sos hijo de desaparecidos o conocés a alguien que puede serlo, comunicate con nosotros al 15-3-571-0767 o por e-mail a hermanoscapital@yahoo.com.ar