jueves, 31 de julio de 2008

DOS HIJOS DE DESAPARECIDOS RECUPERARON SU IDENTIDAD

Dos hijos de desaparecidos recuperaron su identidad y ya hay 92 casos resueltos.
Con los hermanos como protagonistas, la hija de María Teresa Trotta y Roberto Castelli, nacida en cautiverio, y el hijo de Lourdes Martínez Aranda y Francisco Goya, secuestrado junto a sus padres, fueron localizados por Abuelas de Plaza de Mayo. Sus hermanos fueron motores de la búsqueda.

Verónica Castelli con Rosa Rosinblit y Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo.

Verónica Castelli y Emilio Goya tratan de hacer equilibrio entre la emoción y la prudencia. Militantes de HIJOS, ambos acaban de encontrar a sus hermanos secuestrados durante la última dictadura. Ante todo, quieren preservar esa relación que está renaciendo después de treinta años. Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, fue la encargada de dar la noticia oficialmente: dos nuevos nietos, dos nuevos jóvenes, recuperaron su identidad. Y sus hermanos fueron protagonistas de la búsqueda.
Los dos nuevos nietos recuperados son la hija de María Teresa Trotta y Roberto Castelli y el hijo de Lourdes Martínez Aranda y Francisco Goya. Ella nació durante el cautiverio de su madre, a fines de abril o principios de mayo de 1977, y el viernes pasado supo que era hija de desaparecidos. El fue secuestrado junto a sus padres en 1980. El juez federal Ariel Lijo le contó su historia el martes.
La casa de las Abuelas de Plaza de Mayo se llenó ayer a las cuatro de la tarde. Camarógrafos, fotógrafos y periodistas esperaban el inicio de la conferencia de prensa en la que también participó el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde. Puertas adentro, el lugar estaba lleno de treintañeros. Verónica Castelli se sentó al lado de las Abuelas Estela de Carlotto y Rosa Rosinblit. Dos compañeras le sostenían la espalda, como ella lo había hecho con otros. Cuando la presidenta de Abuelas nombró a sus padres, no pudo contener las lágrimas. “Esperamos poder seguir haciendo estos anuncios tan rápido y seguido como la historia lo requiere”, aseguró Carlotto. Hasta el momento, son 92 los niños secuestrados o nacidos en cautiverio que recuperaron su identidad.

María Teresa y Roberto.
María Teresa Trotta nació el 14 de julio de 1950 en la provincia de Buenos Aires. Roberto nació en la Capital Federal el 28 de diciembre de 1946. En 1974 nació su primera hija, Verónica. Fueron secuestrados el 28 de febrero de 1977, él en Merlo y ella, embarazada de seis meses, se presume, cerca de San Antonio de Padua. Fueron vistos por sobrevivientes en el centro clandestino de detención Sheraton y en El Vesubio.
Los testimonios obtenidos en la investigación indican que María Teresa fue llevada al sector de Epidemiología del Hospital Militar de Campo de Mayo para dar a luz. Según la pesquisa, la niña fue adoptada a través del Movimiento Familiar Cristiano que, aparentemente, durante la última dictadura entregaba bebés en adopción sin investigar el paradero de su familia. Esta misma organización estuvo involucrada en el caso de Belén Altamirano Taranto, otra nieta recuperada por las Abuelas de Plaza de Mayo.
“Tengo una sensación similar al momento en que nació mi hijo. Por primera vez me siento plena. Dediqué mi vida para esto. Estoy muy feliz”, dijo Verónica en la conferencia de prensa.

María Lurdes y Francisco.
Francisco Goya nació en Resistencia. Tuvo dos hijos –Juan Manuel, en 1972, y Emilio, en 1974– con su primera mujer. Militó en el Movimiento Nacionalista Tacuara, en la Juventud Peronista y en Montoneros. Durante su exilio en México conoció a María Lourdes Martínez, ciudadana de ese país y militante del Partido Comunista. En marzo de 1979 la pareja se fue a España y el 31 de julio del mismo año nació su hijo Jorge Guillermo.
Lourdes y Francisco volvieron a la Argentina en el marco de la Contraofensiva. Los tres fueron secuestrados entre abril y julio de 1980 en Mendoza. A partir de un dato de un “arrepentido” el juez Lijo pudo encontrar al niño, hoy un joven.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/

lunes, 28 de julio de 2008

FELIZ FELIZ FELIZ CUMPLE JOSE!!!

UN ABRAZO EN TU DÍA AL RITMO DEL TAMBOR Y BRINDAMOS POR MUCHOS AÑOS MAS CELEBRANDO A PURO CANDOMBE!!
TUS COMPAÑEROS DEL TAMBOR, DE LA CUERDA FLOJA...

viernes, 18 de julio de 2008

Celebramos la AMISTAD con MATE y TAMBOR!!!! ...veníte!

ESTE DOMINGO, COMO TODOS LOS DOMINGOS, LA CUERDA FLOJA TOCA Y BAILA EN LA PLACITA ESPAÑA, celebramos la amistad, el encuentro, la charla compartida, el retumbo del corazón, la memoria colectiva, los sueños...

A las 16 hs nos juntamos a templar los tambores en el predio del CECUPO (Cervantes y San Lorenzo) y para las 17 hs marchamos tocando por las calles del barrio hasta la Plaza España... si queres...

jueves, 17 de julio de 2008

MENSAJE DE MARIO

Ahí mando unas imágenes hermosas de este ritmo candombe.
Es imposible describir tantas cosas por este medio, cosas que solo se sienten en ese momento de toque no? Solo agradecer por la excelente predisposición de prestarme algo tan preciado como un tambor, de mas esta decir lo impresionante q se vivió el encuentro de comparsas de candombe en la plata! nunca imagine q se podía sentir tanta sensación de carnaval y fraternidad, una locura... es como q revive cosas que uno las tiene muy muy en lo visceral, bueno una clave gigante para todos.
MARITO.

domingo, 13 de julio de 2008

LA MASACRE DE NAPALPI

El 19 de julio se cumplen 84 años de una de las peores masacres en la historia de Argentina.






La Masacre de Napalpi (Chaco) se produjo el 19 de Julio de 1924, cuando tropas policiales rodearon y asesinaron a mansalva a 200 aborígenes tobas y mocovíes. El diario El Heraldo del Norte narró así los hechos: "Como a las nueve, y sin que los inocentes indígenas realizaran un solo disparo, hicieron repetidas descargas cerradas y enseguida, en medio del pánico de los indios (más mujeres y niños que hombres), atacaron. Se produjo entonces la más cobarde y feroz carnicería, degollando a los heridos sin respetar sexo ni edad". Les extirparon orejas y testículos para exhibirlos como trofeos.


En 1895, la superficie sembrada de algodón en el Chaco era de sólo 100 hectáreas. Pero el precio internacional ascendía y los campos del norte comenzaron a inundarse de capullos blancos donde trabajaban jornadas eternas miles de hombres de piel oscura. En 1923, los sembradíos chaqueños de algodón ya alcanzaban las 50 mil hectáreas. Pero también debían multiplicarse los brazos que recojan el "oro blanco".
El 12 de octubre de 1922, el radical Marcelo T. de Alvear había reemplazado en la presidencia a Hipólito Yrigoyen y el Territorio Nacional del Chaco ya se perfilaba como el primer productor nacional de algodón. Pero en julio de 1924 los pobladores originarios toba y mocoví de la Reducción Aborigen de Napalpí –a 120 kilómetros de Resistencia– se declararon en huelga: denunciaban los maltratos y la explotación de los terratenientes. Los ingenios de Salta y Jujuy ofrecieron mejor paga. Hacia allá intentaron ir los pobladores, pero el gobernador Centeno prohibió a los indígenas abandonar el Chaco. Los pobladores de Napalpí decidieron resistir. El 18 de julio, y con la excusa de un supuesto malón indígena, Fernando Centeno dio la orden.A la mañana del 19 de julio, 130 policías y algunos civiles partieron desde la localidad de Quitilipi hasta Napalpí. Después de 45 minutos de disparar los Winchester y Mauser a todo lo que se movía, sólo quedó el silencio y la humareda de los fusiles. Los heridos –fueran hombres, mujeres o niños– fueron asesinados a machetazos. El periódico Heraldo del Norte recordó el hecho a finales de la década del ’20: "Como a las nueve, y sin que los inocentes indígenas realizaran un solo disparo, hicieron repetidas descargas cerradas y enseguida, en medio del pánico de los indios (más mujeres y niños que hombres), atacaron. Se produjo entonces la más cobarde y feroz carnicería, degollando a los heridos sin respetar sexo ni edad".

UNA SOBREVIVIENTE DE LA MASACRE DE NAPALPI CUENTA SU HISTORIA.
Por Pedro Jorge Solans*

Melitona Enrique también apeló al silencio para salvarse. Tuvo su prueba de fuego cuando la arrastraron hacia el corazón del monte bajo la balacera policial. Tenía que aguantar el dolor. Las espinas, los arbustos y no sé cuántas cosas más, marcaron su cuerpo como en una yerra. Nada podía ser más fuerte que su vida. Sólo gesto. Nada de gritos. Nada de llantos. Su tío le dijo que el silencio era tan importante como esconderse. Si era necesario había que olvidar. Ella, una hermosa joven toba de 23 años, no sabía cómo borrar lo sucedido esa mañana.
Esa mañana de sábado, 19 de julio de 1924, cuando esos hombres blancos mataban y mataban desde un aparato que volaba. Aquellos labios de aquellas bocas con aquellas dentaduras. Aquellos hombres blancos, hombres blancos con gafas negras, que miraban y se reían desde arriba.¡Cómo olvidarlo!Se reían como diablos, y gritaban como lobos. Abrían la boca. Abrían la boca. Se reían, y festejaban, cuando caían los niños, las mujeres, los ancianos…¡Cómo olvidarlo! ¡Cómo olvidarlo! Y después los policías a caballo que disparaban y los de a pie que degollaban con tanta furia que los uniformes reventaban. No parecían seres humanos...

domingo, 6 de julio de 2008

GRUPO DANZA IDENTIDAD PRESENTA...

KANDOMBE. Volver a Escuchar. El domingo 13 de julio en Galatea, a las 21.30 hs. Acompaña en percusión "La cuerda Floja".

(Ticlea en el afiche para ver detalles de la obra)


Carta de Jose... (Extractos)

Resistencia, miércoles 25 de junio de 2008

A la noche, después de la Llamada del 25 en La Plata, con todos mis humos aún subidos, con los tambores sonándome todavía -los tambores que no dejan dormir pero ayudan a soñar-, mientras se organizaba el desbande, el regreso a casa, una compañera preguntó algo traducible por “qué representa todo esto”.
Como me suele pasar, me vinieron a la cabeza aproximadamente 239482454 frases por neurona, y cerca de 452452,7 imágenes. (De las emociones ni hablar, pero emociones hay seis o siete, nomás; y calculo que estarían todas).
Durante unos cinco segundos traté de decir algo, pero no salía nada –o sea: no salía todo, que es lo que a mí me gustaría poder decir- y entonces le pregunté si le había quedado claro.
Recién hoy, justo un mes después, en una mañana gris como en La Plata, y tras recorrer el blog y los mensajes y las fotos de los compañeros, me atrevo a intentar decir algo sobre aquello, sobre todo aquello, que es parte de todo esto.
Tal vez seguir callado sería mejor, porque como ocurre con otros vicios, puede resultar más fácil abstenerse de la palabra que usar de ella con oportunidad y mesura. Además, la palabra no es una herramienta excesivamente propicia para la comunicación y los (o mis) discursos suelen tender a centrarse en sí mismos y volverse latosos y aburridos.
Pero como escribo esto, cada cual puede dejar de leerlo en cualquier momento, o incluso no comenzar a leerlo, así que voy a tratar de verbalizar, que tanto y tanto me cuesta y tanto y tanto me agrada...
Sin embargo, veo que casi todo lo que quiero decir es; Gracias por todo, compañeros; gracias, gracias.
Y cuando digo compañeros, lo digo con una enorme gana de merecerlo...
Algo que quería decirles es que lo de La Plata es una cosa, sólo una, y fue y es grosísima, pero para mi no es menor la alegría y la grosidad cuando estamos en cualquier lado tocando y bailando y siendo, y que siempre y siempre aprendo un montón de cosas de todos, un montón de cosas...
Un fuerte abrazo para cada uno, y otro, muy fuerte, para todos.
Jóse